Comenzar a convivir con el VPH: testimonios y pautas que te ayudarán.

Comenzar a convivir con el VPH: testimonios y pautas que te ayudarán.

Testimonios que hablan de emociones

Ante la primera entrada que hice del Virus del Papiloma Humano (VPH), llegaron numerosos testimonios de mujeres con varios síntomas psicológicos ante su diagnóstico:

Ansiedad: en forma de MIEDO debido a la alta preocupación por su salud.

Tristeza profunda: en forma de VERGÜENZA en la mayoría de los casos, refiriendo tabúes en el entorno.

Debido a recibir estos testimonios y a la petición de continuar escribiendo, quería ayudarte a deshacer ese nudo parte del nudo que tu o alguien de tu entorno pueda sentir ante este diagnóstico. Así que, ¿me ayudas a compartir?

Quería aclararte que sentir miedo cuando te diagnostican de una enfermedad altamente amenazante a la salud es normal, además es algo incontrolable que genera una alta incertidumbre: ¿qué va a pasar conmigo en un futuro?.

Por otro lado, sentir vergüenza seguramente venga de la mano de las creencias y valores arraigados del sistema socio-familiar en el que te veas inmersa (¿tener relaciones sexuales es algo tabú en ese sistema, negativo quizás, se castiga en el sistema en el que vives? e incluso, ¿tener o haber tenido una vida sexual activa con diferentes parejas es algo peyorativo?).

Actualmente, esta emoción en este contexto suele ser cultural, sin duda, y en ti haya una ambivalencia: ¿es malo que haya tenido relaciones sexuales con mis parejas? ¿hago mal en disfrutar de mi vida sexual con las personas que yo desee?

La respuesta, sin duda, es que el disfrute de tu libertad sexual, con el consentimiento de la otra parte si lo haces en compañía, no es motivo de castigo moral.

A estas dos emociones se sumaban dos preocupaciones relacionadas:

¿Voy a desarrollar cáncer?

¿Cómo hablar con mi pareja del virus que padezco?

Estas dos preocupaciones dan para post diferenciados, pero quiero dejar unas pautas básicas para que hasta que lleguen puedas manejarte.

Unas pautas para ayudarte.

  1. Cuaderno de «abordo»:
    • Escribe en un diario cómo te sientes
    • Anota todas las dudas médicas que puedan ser aclaradas por los profesionales que van a llevar tu caso.
      1. ¿Esto va a llevar a tener cáncer? ¿hay constancia de ello?
      2. ¿Qué medidas preventivas sexuales tengo que usar? (te voy adelantando que aunque el virus no sólo se transmite en la penetración, será muy muy importante que uses PRESERVATIVO para evitar el mayor contacto PIEL CON PIEL en mucosas genitales y no genitales -USA PRESERVATIVO EN SEXO ORAL!-)
      3. ¿Qué puedo hacer por mi salud?
        1. ¿Sería bueno llevar algún tipo de alimentación?
        2. ¿Debería hacer deporte?
        3. ¿Tendría que hacer algo para manejar mis niveles de estrés?
  2. Unas recetas conductuales:
    • Os adelantaré que me estoy llevando una grata sorpresa gracias a los profesionales de Ginecología ya que «recetan» :
      • Alimentación Antiinflamatoria (básica que hablaremos en siguientes post).
      • Rutina de Actividad Física (básica de la que hablaremos en otros post!).
      • Asistencia al Psicólogo: es hora de trabajar los rasgos que hacen que tengas un deterioro del sistema inmunológico: ADIÓS ESTRÉS.
    • Procura bajar el nivel de alerta y de actividad, es hora de comenzar a seguir una vida más relajada (recuerda que sin salud no tendremos nada más, así que recuerda que cuidarla es primordial)
  3. En el caso de que tengas pareja:
    1. Expresar, con emociones incluidas, qué está pasando.
    2. Hacer partícipe de la situación: recuerda que si uno lo tiene con alta seguridad tu pareja habitual también lo tenga. Sin miedo pero con muchas precauciones.
    3. Poner en valor la necesidad de que ambos acudan a su médico para explicar la situación y poner en marcha las medidas oportunas.
    4. Limitar: antes que el deseo siempre está la salud. No te sientas obligada a realizar actos sexuales que no te hagan sentir segura.
    5. Disfrutad juntos de un momento de unión y de sexualidad desde otra forma de hacer (lo veremos en siguientes post!. La sexualidad ni comienza ni acaba en la penetración sin preservativo!).

Sin duda, os dejo estas orientaciones para que si te diagnostican, o diagnostican a alguien de tu entorno, ahora o en el futuro vayas desgranando la convivencia con este virus. En los siguientes post hablaremos de la relación del VPH con la comida, con la actividad física, con el estrés, la pareja heterosexual y homosexual ante el diagnóstico de esta enfermedad de transmisión sexual.

No olvides, todos estamos expuestos: el VPH un virus de alto contagio en personas con una vida sexual activa.

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