¿Cómo ser una mujer emprendedora a los 50 y no morir en el intento? Mi historia de resiliencia.

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¿Cómo ser una mujer emprendedora a los 50 y no morir en el intento? Mi historia de resiliencia.

Rosana, es mi nombre, soy de Argentina aunque he de decir que mis padres han sido unos Gallegos estupendos que llegaron a Buenos Aires después de que finalizara la guerra.

Nací y crecí en una familia donde se escuchaba música española todo el tiempo…¿cómo no iba a ser así?.

Mis padres…tan bellos…sólo hablaban con esa entonación (para mi «tonadita») espoñola, gallega…que siempre tanto me removerá…

Ellos, doña Filomena (natural de León) y don José (natural de Ourense), hicieron que yo creara esa característica en mi…esa característica que considero todos debemos tener… RESILIENCIA… que ¿cómo lo hicieron? Sin tener el peso de la emigración encima, pero sin embargo, sí la estaba en la sangre: ese potencial para salir adelante más allá de todo lo que pueda pasar a tu alrededor… ¿os hacéis una idea de lo que puedo valorar ese regalo que me hicieron?. A parte me dejaron muchas herramientas más para la vida (unas las pongo en práctica, otras me cuesta más; esa generación era brutal…usaban esas herramientas sin miedos…y salían recompensados!)…ya sabéis, en un país tan cambiante como Argentina eran básicas!

Me casé muy joven (a la edad de 22 años…toda una experiencia), me divorcié a los 40 años…con un hijo de 8 años…siendo mi único objetivo cuidar mi empleo para poder criar a mi hijo.

Llegando a los 50 años mi vida laboral se puso muy incómoda, ya que en Argentina cada cambio de política te deja un in pass que solamente sobrevivís el día a día y al compás de los vaivenes políticos / económicos del peso y del Dólar -que no te dejan proyectar ni soñar- (o eso creía yo!).

Aburrida de una rutina laboral (trabajé en diferentes rubros, uno de ellos en la Cámara de Diputados de la Nación) sin nada que hacer, me anoté en un curso de marroquinería (y encontré una pasión que sabía que tenía!!): trabajar en el cuero, exactamente en el armado de lo que más me gusta: las carteras !!!

Y, de pronto, se produjo el evento: ME ANIMÉ (ya sabéis de estas motivaciones que te nacen de dentro!), saqué del banco mis ahorros que tenía para las vacaciones anuales, y fueron invertidos en @vigo.handbags … porque ¿sabéis? después de todo «quien no arriesga, no gana»

Pero aquí NO ACABA LA HISTORIA …. Al poco tiempo de pensar en el armado del negocio online, me entero que MI ABUELO, durante la guerra era zapatero y trabajaba con el cuero…por lo que no dudé en pensar un nombre para mi negocio que me relacionara con España y con mi querida Galicia (por la que sin conocerla tengo un amor infinito). (Nota de Silvia: estas cosas que te dejan los legados familiares, el amor hacia las cosas que ni tan siquiera conocemos…).

Y acá estamos mi hijo Federico – como asesor de redes sociales y mi fotógrafo oficial ( @fede.pellegrino ) – y yo en el diseño y confección de mis bellas y amadas carteras…para que cada una de ustedes se sienta identificada con este complemento tan maravilloso…

Que sepáis que la residencia me dejó un divorcio, con un empleo estatal como plus, siendo madre a tiempo completo (24/7) y un emprendimiento que me permite crear y expresarme en algo que considero nos une a todas…las carteras !

Y si tú que estás ahí me preguntas por mi sueño te diré que me encantaría cruzar el Océano y que el círculo que me une a España se cierre…cerrando para mi un ciclo…

Gracias Silvia por dejarme contarle mi historia de emprendimiento y resiliencia. Mi historia como MUJER.


Nota de Silvia: Felicidades Mujeres, por ser, por estar, por hacer; por no desanimaros en conseguir vuestras metas, por no sucumbir a la adversidad, por ser ejemplo para todas aquellas que vienen detrás. Gracias.

Gracias Rosana, por enseñarnos que a cualquier edad se puede creer en los sueños y ponerlos en marcha.


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