16 Ene ¿Por qué tipo de hambre te dejas llevar más?
Ya hemos visto que no siempre que tenemos el impulso de comer tenemos hambre.
Por ello y tras las fiestas de Navidad, quería enseñarte diferentes tipos de hambre descubiertas por Jan Chozen Bays en su práctica de talleres sobre conseguir una relación sana con los alimentos.
Con ello queremos que te des cuenta que no siempre el hambre que piensas tener tiene un sentido de supervivencia. Quizás con el conocimiento de que existen más tipos de hambre puedas ubicar esos impulsos que puedes llegar a tener, que te limitan porque te producen ansiedad y, en definitiva, que no te dejan vivir en paz.
- Hambre visual: es «el comer por los ojos»; no tenemos más hambre porque estamos saciados de comidas de Navideñas…peeeero! algún dulce más no nos hará daño…miramos la bandeja de turrones y polvorones y ¡escogemos uno!. O después de una comida espléndida, decidimos que nos traigan la carta de postres, ¿es realmente necesario?.
- Hambre de tacto: es uno de los hambres que ayuda al placer del momento de la comida. Si estamos comiendo con las manos, no podemos estar en otro momento. Por ello, es una de las hambres que más resuelven nuestro equilibrio. Los bebés la usan mucho para autorregular la ingesta.
- Hambre auditiva: el hambre de la descripción…cuando te describen un plato o producto, tanto para bien como para mal y en esa descripción haces una imagen creada de lo que te gustaría que fuera. También es el hambre asociada a la música, muchas tiendas amenizan con música catas o momentos de la compra del consumidor…es una asociación que hace el cerebro desde la audición.
- Hambre olfativa: aquel hambre que se despierta desde el olfato y te hace desear una comida o rechazarla! También te hace tener ganas de un producto peeeero mezclado con el hambre estomacal puede dar lugar a la posposición si es que te encuentras saciad@.
- Hambre bucal: es el placer de la boca; cuándo intensifica el sabor de los alimentos, cuánto saliva, cuánto disfruta. Valora si tu boca quiere algo salado, dulce, sabroso, picante…
- Hambre estomacal: ¿qué sensaciones tienes en el estómago cuando tienes hambre y cuándo no la tienes? Hay personas que sienten un vacío, otras personas sienten peso, otra pinchazos, otras personas gruñidos en el estómago.
- Hambre celular: el hambre que tienen los niños y que perdemos por los estímulos que recibimos con el paso del tiempo. Es el hambre con el que más debemos conectar, nuestras células nos dicen qué nos falta y qué nos sobra y nosotros debemos conectar con esa necesidad…es la forma más saludable de estar en equilibrio cuerpo-mente desde la alimentación.
- Hambre mental: el hambre hecho de pensamientos «debería comer esto; no debería comer esto; no me sentará tan mal; un día es un día; recuerda que la coca-cola es corrosiva». Es más bien un hambre dicotómica X vs XY.
- Hambre del corazón: el hambre hecho de los recuerdos, tanto de los buenos como de los malos…el hambre que te conecta con emociones, el hambre que sientes cuando estás triste o ansioso o te trae recuerdos especiales.
Ahora que tienes aquí mismo distintas opciones para que veas en qué momento qué tipo de hambre tienes y si te dejas llevar por el impulso.
¿Sabrías cómo reconocer el tipo de hambre que tienes? ¡Si lo quieres saber no te pierdas los siguientes post!
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