Cuando el VPH llegó a mi vida (I)

Fuente: Pexels

Diario de mi vida (antes del diagnóstico):

9.00 Me levanto, abro la venta y pongo la cafetera y la tostadora. Cojo una fruta.

9.30 Estoy tomando mi café escuchando las primeras noticias de la mañana cuando llama mi padre «Tienes una carta en el buzón del hospital, si quieres te la llevamos a casa».  «¡Qué raro!» Pienso…»sí, os invito a desayunar si queréis».

10.30 Suena el timbre, son papá y mamá, traen la carta cerrada. Les pregunto qué tal su día mientras les preparo el desayuno. He dejado la carta en el sofá. Preparo 3 cafés y unas tostadas con aceite y orégano (el desayuno preferido de mis padres). Nos sentamos mientras seguimos hablando de los planes de la semana y de la comida que nos espera en familia el sábado. Es Martes.

10.48 Abro la carta empiezo a leer que hay unos resultados sobre una citología que me hice como hace un mes…me dicen que me tienen que volver a hacer una prueba «Colposcopia» porque pone que han encontrado «células escamosas indeterminadas». «¿Cómo???»

  1. Voy leyendo y no puedo articular palabra.
  2. Mis padres preguntan «qué pasa»
  3. Les digo que no pasa nada, pero por lo que dicen me he quedado petrificada.
  4. Empiezo a dar vueltas a esa prueba «¿Qué habrán encontrado? ¿Por qué no me han llamado por teléfono? ¿Porqué dice la carta que puede que tengan que hacer además una biopsia en la misma prueba?.
  5. ¿2 meses más hasta que me atiendan?pero si es importante, ¿por qué tanto tiempo?.
  6. ¿Tendré algo malo? ¿Una enfermedad de transmisión sexual? ¿Cáncer?
  7. ¿Cómo cuento esto a mi familia?
  8. ¿Cómo le cuento esto a mi pareja?
  9. ¿Qué voy a hacer si esto es malo?

11.30 Les digo a mis padres que tengo algo de prisa, que no les puedo atender más…que lo siento pero se me había olvidado una cita..

11.40 Se van, no sin antes decirme que les puedo consultar todo.

12.30 Lloro desde entonces desconsoladamente «¿por qué siempre me pasan cosas a mí?» «¿no tenía ya poco?»

13.00 Escribo a mi pareja «algo no va bien, me tienen que hacer unas pruebas». 

13.30 Me dice, vía whatsapp, que no sabe de qué estoy hablando pero que no me preocupe, que seguro que solo es un susto «¿un sustooo? ja! como a ti no te pasa!».

17.00 No he comido, no he salido a por el pan. Me ha escrito Susana para ir a tomar un café…le digo que estoy liada (no puedo ni moverme del sillón…tengo miedo).

Me enfado, me cabreo, le digo que no me vuelva a escribir, que no sabe lo que es recibir una carta así sin explicación alguna, que la cosa pinta muy fea…pero que no me diga que no me preocupe porque llega tarde…

18.00 Llega mi pareja, me dice que si no he ido al gimnasio. «¿En serio? Te cuento lo que me pasa y tu me dices que si no voy al gimnasio?». Sé que no me lo ha dicho mal, si lo pienso, me lo ha dicho para distraerme…pero todo es malo desde esta mañana para mi. Me siento SOLA.

18.05 Me abraza y me dice que le enseñe la carta y que le cuente qué creo que pasa. Me calmo…y, a la vez, comienzo a llorar.

¿Te has sentido identificadx con el texto? ¿Es tu historia? ¿Quieres saber más sobre el impacto emocional que se produce ante una situación así?:

Me gustaría que supieras, en primer lugar, que esto le sucede a numerosas mujeres y que es una de las enfermedades más habituales, por lo que comentan los especialistas, que padecemos hoy en día las mujeres. Debido a esto, hoy nos vamos a centrar en los aspectos psicológicos previos al diagnóstico.

La incertidumbre ante un diagnóstico de estas características genera tal impacto emocional que en muchas mujeres provoca un shock in situ, bloqueando a la persona y dejando discurrir multitud de pensamientos que generan emociones negativas constantemente ante una amenaza a la salud. 

No tener conocimiento de lo que nos pasa influye negativamente en las expectativas que tenemos de las situaciones, generando miedos e indefensión. En este caso, la protagonista pasa por varios estados, desde el bloqueo emocional, pasando por la negación, la ira hacia su pareja por no obtener las palabras esperadas (que tampoco sabría muy bien qué quería escuchar la protagonista en ese momento), en sentimiento de soledad (ante una situación a la que siente que se enfrenta sola) y, por último, tristeza que se funde con la necesidad de que acojan su miedo. Se ve sumergida en su primera pérdida de salud. El primer duelo a su salud.

Ser consciente de esto hará que gestionemos mejor los pensamientos que llegan a nosotros tras pasar el primer impacto emocional, si tan ni siquiera somos conscientes de esto…será complicado manejar todos los automensajes que llegan a nuestra cabeza gracias al miedo (consciente o insconsciente).

No obstante, no estamos teniendo en cuenta el rasgo de personalidad de la persona afectada en este caso, sólo estamos describiendo el proceso que puede padecer una persona ante una situación no esperada que amenaza la integridad física de la misma…iremos viendo cómo va desarrollándose el caso en diferentes post y cómo puede afectar un rasgo de personalidad u otra (ejemplo, más ansiosa o más depresiva)

Éste es un caso real…si te has sentido identificadx con alguno de los protagonistas (afectada, pareja, padres)…déjamelo en comentarios…y estate atento para ver cómo va gestionando el caso nuestra protagonista! 

Por cierto, hazle caso a tu médico, acude a tu ginecólogo habitual o a la matrona para hacerte las citologías oportunas según tu edad y necesidades (esto te lo explican en tu centro de salud, se hace de forma periódica y son pruebas de detección precoz). Si ahora tienes dudas, pide cita y consúltale y si estás en una situación emocional parecida a la de la protagonista, acude a un profesional de la Psicología para que evalúe tu caso.

 ¡No pierdas la oportunidad de cuidar a tu cuerpo! 

Te veo por el resto de redes!

admin:
Post relacionados